Punto de partida:
El Km 0 de la Hospitalidad
Él te espera en el inicio de
la Hospitalidad. GRANADA
Oración de la noche:
VIERNES 22 SEPTIEMBRE
Introducción
Dios a cada uno de nosotros nos estaba esperando aquí. Como nos ha ido esperando en cada actividad en la que a lo largo de este curso desde “jóvenes hospitalarios” os hemos ofrecido, y en todas aquellas otras que hayáis vivido.
“Levántate, El te espera”, encabezaba el inicio de cada actividad. Nada sucede por casualidad, todo tiene un porqué y un para qué. Lo tuvo en la vida de quienes iniciaron la andadura de la Hospitalidad en este kilómetro 0 en Granada.
San Juan de Dios, San Benito Menni, Mª Joséfa, Mª Agústias y tantos otros. Personas muy sencillas, pero con un corazón grande y apasionado, que se sintieron amadas por Dios y sintieron una llamada fuerte a entregar su vida al servicio de las personas con diferentes formas de sufrimiento a través de la Hospitalidad.
Pedimos al Espíritu que venga a cada uno de nosotros como estamos, con todo lo que traemos, cansancio, ilusiones, dificultades, sueños, esperanzas. y que nos disponga a preparar nuestro corazón y nuestros sentidos para dejarnos regalar por aquello que Él quiera poner en la vida de cada uno. Que nos dejemos sorprender.
Ven ahora (Somos Sión)
Ven ahora, Santo Espíritu,
ven y toma tu lugar.
Somos Sión, Tú eres Rey,
ven y úngenos Señor,
ven ahora, ven a mí.
Texto bíblico:
Jeremías 1, 5
«Antes de que yo te formara en el vientre de tu madre, ya te conocía. Antes de que nacieras, ya te había elegido para que fueras un profeta para las naciones».
Reflexión
(Quien quiera, cierra los ojos y rezamos con las palabras del Papa Francisco)
Compartir en la noche
Dejamos un rato de silencio para que, quien quiera, puede compartir algo si lo necesita en voz alta.
Después realizaremos un gesto: de pocos en pocos, con calma, iremos delante del sagrario a poner nuestra vida ante el Señor, con el gesto de dejar el papel en el que hemos escrito aquello con lo que venimos: las inquietudes, el agradecimiento y los deseos que tenemos en el corazón.
Mientras, escuchamos la canción "Con Amor Eterno", de Ain Karem.
Padre Nuestro
Oración final
Jesús, pasaste junto a mí
y has dejado una huella profunda en mi vida.
Me miraste, y tu amor se quedó
para siempre en mi corazón.
Quiero caminar contigo y hacerlo con dinamismo.
Ir donde tú estás y donde tú sigues siendo
el centro de la historia de la humanidad, el fuego que mueve y calienta el mundo, desde la esperanza, la alegría y el amor entregado. Amén
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
Amén.
EUCARISTÍA De la mañana:
SÁBADO 23 SEPTIEMBRE
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6,13-16
Querido hermano:
Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, : te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor e imperio eterno. Amén.
Salmo
Sal 99, 2. 3. 4. 5
R/. Entrad en la presencia del Señor con vítores
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.» R.
Evangelio
Lucas 8, 4-15
En aquel tiempo, habiéndose reunido una gran muchedumbre y gente que salía de toda la ciudad, dijo Jesús en parábola:
«Salió el sembrador a sembrar su semilla.
Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron.
Otra parte cayó en terreno pedregoso y, después de brotar, se secó por falta de humedad.
Otra parte cayó entre abrojos, y los abrojos, creciendo al mismo tiempo, la ahogaron.
Y otra parte cayó en tierra buena y, después de brotar, dio fruto al ciento por uno».
Dicho esto, exclamó:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Entonces le preguntaron los discípulos qué significaba esa parábola.
Él dijo:
«A vosotros se os ha otorgado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los demás, en parábolas,” para que viendo no vean y oyendo no entiendan”.
El sentido de la parábola es este: la semilla es la palabra de Dios.
Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.
Los del terreno pedregoso son los que, al oír, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan.
Lo que cayó entre abrojos son los que han oído, pero, dejándose llevar por los afanes y riquezas y placeres de la vida, se quedan sofocados y no llegan a dar fruto maduro.
Lo de la tierra buena son los que escuchan la palabra con un corazón noble y generoso, la guardan y dan fruto con perseverancia».
ADORACIÓN:
SABADO 23 SEPTIEMBRE
Todo (HKN)
Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo.
Todo libre, todo entregado,
todo Tú, todo dado,
todo alegre, todo amante,
todo amado, todo arrodillado,
todo hijo, todo hermano,
todo padre, todo disfrutón,
todo mariano, todos por todos,
que viva todo, con toda el alma.
Introducción
Nos disponemos en este espacio de oración, adoración pidiendo la acción del Espíritu Santo, para que sea El quien en esta tarde prepare nuestro corazón para unirlo a de Jesús. Hacemos silencio interior y tomamos consciencia de que El está aquí vivo presente en este Sacramento de la Eucaristía. Dejamos que Dios mismo nos invite a centrarnos, a hacerle «sitio»… como a Zaqueo, nos dice: «Quiero entrar en tu casa».
(breve silencio)
Nos sentimos invitados como parte de este cuerpo del que formamos, como parte de la familia hospitalaria para agradecer a Dios por habernos invitado en esta tarde a estar con Él y con todas las personas que llevamos en nuestro corazón.
Que sea la presencia de Jesús Resucitado la que ponga luz allá donde nosotros vivimos oscuridad, duda, enfermedad, indiferencia, dispersión y pidamos la acción del Espíritu para que se haga presente en nuestra debilidad y nos disponga para el encuentro con El en esa relación de amistad, como un amigo que conoce lo más íntimo de nosotros mismos. El nos quiere tal como somos, no fotocopias, sino originales.
Texto bíblico:
1 Samuel 3, 4-11
Entonces el Señor llamó a Samuel. Este respondió: «Aquí estoy». Corrió adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Respondió: «No te he llamado. Vuelve a acostarte». Fue y se acostó. El Señor volvió a llamar a Samuel. Se levantó Samuel, fue adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Respondió: «No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte». Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había manifestado todavía la palabra del Señor. El Señor llamó a Samuel, por tercera vez. Se levantó, fue adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Comprendió entonces Elí que era el Señor el que llamaba al joven. Y dijo a Samuel: «Ve a acostarte. Y si te llama de nuevo, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”». Samuel fue a acostarse en su sitio. El Señor se presentó y llamó como las veces anteriores: «Samuel, Samuel». Respondió Samuel: «Habla, que tu siervo escucha». El Señor le dijo: «Mira, voy a hacer algo en Israel, que a cuantos lo oigan les zumbarán los dos oídos.
Nada nos separará
Nada nos separará,
nada nos separará,
nada nos separará,
del Amor de Dios.
Nada nos separará,
nada nos separará,
nada nos separará,
del Amor de Dios.
Reflexión
(Quien quiera, cierra los ojos y rezamos con las palabras del Papa Francisco)
Vengo a adorarte
Oh luz del mundo, bajaste a la oscuridad,
Mis ojos abriste, pude ver.
Belleza que causa que mi ser te adore,
esperanza de vida en ti.
Coro:
Vengo a adorarte, vengo a postrarme
Vengo a decirte eres mi Dios.
Eres simplemente bello, simplemente digno
Tan maravilloso para mí.
Oh rey eterno, tan alto y exaltado,
glorioso en el cielo eres tu.
Al mundo que hiciste, humilde viniste,
pobre te hiciste por amor.
Coro
Nunca sabré cuanto costo,
Ver mi pecado en la cruz.
Coro
Nunca sabré cuanto costo,
Ver mi pecado en la cruz.
Padre Nuestro
Oración final
Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.
Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.
Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos.
Amén.
Bendito
Bendito sea Dios, su santo nombre
Bendito Jesucristo, Dios de carne
Bendita creación que enamoró a su Creador
Bendito deseado y deseante.
Bendito sea Dios su ardiente corazón
Su preciosa sangre, su presencia
apasionada en el altar
Bendito el Espíritu libre y amante
Bendita la Madre de Dios, José, los
ángeles, los santos
Bendito Cristo entre nosotros:
¡¡su familia!!
Uuuuuuuuuuuuu
Que da la vida
¡¡Bendito sea Dios que da la Vida!!
como di, dad:
sábado 23 septiembre
Lema:
Como di, dad
Lo que Jesús quiere es que vivamos con su mismo corazón, que como él dio, nosotros demos.
Corazón de Jesús, enséñame a dar y a darme. Me cuesta, y estoy lejos de dar como tú. Pero que sepas que quiero, y que si tú me ayudas lo iré haciendo. ¿Qué quieres que dé hoy, o mañana? Dando cosas concretas, iré haciendo realidad el darme yo. Gracias, y cuento contigo: ¡como-di-dad!
Texto Bíblico: Lc 6, 38
“ …Dad, y se os dará: os verterán una media generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros…”
Reflexión
«Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos».
Jesús revela la novedad del Evangelio: el Padre ama a cada uno de sus hijos personalmente, con un amor «desbordante», y le da la capacidad de expandir el corazón hacia los hermanos, cada vez con mayor generosidad. Son palabras acuciantes y exigentes: dar de lo nuestro; bienes materiales, pero también acogida, misericordia, perdón, hospitalidad; con generosidad, a imitación de Dios.
La imagen de la recompensa abundante vertida en el regazo nos da a entender que la medida del amor de Dios para con nosotros es desmedida, y que sus promesas se realizan por encima de nuestras expectativas, a la vez que nos libera de la ansiedad de nuestros cálculos y plazos y de la desilusión de no recibir de los demás según nuestra medida.
¿Qué espera Jesús de ti?
Espera abrir las ventanas de tu alma a la plenitud de su vida y de su amor; enjugar con su ternura tus lagrimas escondidas; colmar con su cercanía tu soledad; tu miedo con su consolación; liberarte de las cargas que te oprimen por dentro; sanar las heridas de tus pecados; hacerte salir de las parálisis de la tristeza, de la resignación, de la acedia del alma que apaga tu entusiasmo; empujarte a abrazar el riesgo de amar, para que seas un artesano de la gratuidad, lleno de atenciones hacia los más pobres, responsable del tiempo que te ha tocado vivir, de la sociedad y de la creación. Esto espera Jesús…(Viacrucis Papa Fco. JMJ 2023).
Testigos de la verdad
No quiero palabras huecas quiero
Vidas que sepan a Dios
Quiero que aquel sueño se haga realidad
No quiero palabras huecas quiero
Testigos hoy como ayer
Que hablen de misericordia y de amor.
Quiero gritar al mundo que es tiempo de creer
Quiero decir a todos que aún se puede esperar
Que aún queda sitio para la libertad
Que hoy como ayer existen testigos de la verdad.
No quiero palabras huecas quiero
Vidas que se sepan dar
Al que sufre en silencio y soledad.
No quiero palabras huecas quiero
Testigos hoy como ayer
Que entreguen su vida como El.
Quiero gritar al mundo que es tiempo de creer
Quiero decir a todos que aún se puede esperar
Que aún queda sitio para la libertad
Que hoy como ayer existen testigos de la verdad.
Quiero decir a todos que aún se puede esperar
Que aún queda sitio para la libertad
Que hoy como ayer existen testigos de la verdad.
Testigos de la verdad
Oración de la mañana:
domingo 24 septiembre
Todo (HKN)
Padre pon tu Espíritu sobre mí,
aquí estoy, aquí me tienes.
Gracias por la vida,
Que la viva siendo todo yo
Que la viva siendo todo yo.
Todo libre, todo entregado,
todo Tú, todo dado,
todo alegre, todo amante,
todo amado, todo arrodillado,
todo hijo, todo hermano,
todo padre, todo disfrutón,
todo mariano, todos por todos,
que viva todo, con toda el alma.
Introducción
La palabra que va a centrar la actividad de este domingo es: ENVIADOS….
Han sido muchas las palabras que hemos guardado en nuestro corazón de la JMJ y seguro que
de otras experiencias vividas a lo largo de este curso.
En Lisboa nos invitaba a vivir “La alegría del Evangelio”
El Papa Francisco dijo que esas personas que han formado parte de nuestras vidas, son como las
raíces de nuestra alegría. Y haciendo un momento de silencio el Pontífice invitó a los jóvenes a
pensar en aquellos que nos dieron algo en la vida, que son como las raíces de la alegría.
“Esa alegría que vino por esas raíces es la que nosotros tenemos que dar, porque nosotros
tenemos raíces de alegría y también nosotros podemos ser, para los demás, raíces de alegría.
No se trata de llevar una alegría pasajera, una alegría de momento. Se trata de llevar una alegría
que cree raíces.
Hemos recibido muchos regalos también en estos días intensos. Que no dejemos de dar vueltas
en nuestro corazón lo que Dios nos ha entregado y nos ha señalado por donde seguir haciendo
camino ahora cada uno de nosotros, unos acompañados por nuestros grupos de parroquia, otros
a través de otras mediaciones, pero todos con una invitación a ser misioneros de la alegría que
llevamos dentro. La alegría que es Jesús. Nosotros estamos llamados a mantenerlo vivo,
transmitiéndolo, dándolo a los demás...
El lema que este año nos va a acompañar, es un regalo que ya nos llevamos para hacerlo vida
en cada uno de nosotros y también para comprometernos en invitar a otros a que lo vivan.
Texto Bíblico:
Rm 10, 14-17
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien
no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren
enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los
que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra
de Dios.
Oración final
El momento de levantarse es ahora. Imitando a María, llevemos a Jesús dentro de nosotros
y dejemos que el Espíritu
nos ponga en camino,
sin esperar ni un momento,
para llevarlo a los demás.
(Jornada Mundial de la Juventud 2023)